jueves, 23 de octubre de 2008

El periódico La Moda

La Generacion del 37 , queria tambien ganar la calle. Fracasado un intento de publicar un organo periódistico, El semanario de Buenos Aires, no se desanimaron y unos meses después, el 18 de noviembre de 1837 lograron editar La Moda. Tenia como verdadero animador a Alberdi que hacia los articulos de critica social que eran lo mas celabarado de este periódico.
La Moda no se pronuncia ni a favor ni en contra del bloqueo francés: pasa a formar parte de la lista de enemigos de la patria en peligro.
Expresaban los pensamientos del grupo y ademas en cada numero incluian una partitura musical con canciones cuyas letras pertenecian al grupo juvenil.
Era un medio de comunicacion con el pueblo argentino.
Durante el periodo de Rosas, la actividad literaria -paralela a la periodística— sirvió corno medio de expresión y como instrumento de propaganda o de critica política, abierta o velada. Tal fue el caso de algunos textos de varios de los integrantes del movimiento romántico argentino (La Joven Generación Argentina); por ejemplo, los de Domingo F. Sarmiento, Esteban Echeverria, Juan María Gutiérrez y José Mármol.

La Joven Generacion Argentina: su credo politico

Luego de haber cerrado el Salón literario, Etcheverría organizó una sociedad secreta con la finalidad, de organizar a la juventud para trabajar por la patria, los integrantes del Salón literario crearon una sociedad semejante a las que reunían a los nacionalistas y liberales europeos de su época. La Asociación de la Joven Generación Argentina, encargó a Echeverría la redacción de las Palabras Simbólicas que resumirían sus pensamientos, cuyo conjunto constituyó el Dogma Socialista , su credo politico. Las Palabras Simbólicas más importantes eran libertad, igualdad, fraternidad, progreso y asociación.
Posteriormente, cuando se reconstruyó en Montevideo, en el año 1846 pasó a llamarse Asociación de mayo. La pretensión de esta Joven Generación Argentina era influir sobre la clase dirigente y asesorarla ideológicamente. Sostenían que la democracia participativa debía ser un objetivo de largo plazo y criticaban el sufragio universal adoptado por Buenos Aires en 1821, que había conducido a la realidad política imperante.
Sus ideas no fueron comprendidas por los unitarios, ya que los consideraron muy revolucionarios y románticos, mientras que Rosas los llamó salvajes unitarios”.No supieron comprender que la revolución que estos jóvenes querían conseguir, era fundamentalmente moral, terminando con el despotismo sin derramamiento de sangre.

Visión sobre Rosas


Los jóvenes idealistas, al principio, en 1837, no eran opositores del gobierno de Rosas. Alberdi hizo innumerables intentos de que Rosas vieran con simpatía a los jóvenes dispuestos generosamente a aportar sus luces a un orden no ilustrado. Todo fue inútil la perspicacia del dictador se sobrepuso a ingenuidad de sus planes si bien Echeverría no se forjo nunca ilusiones acerca de lo que Rosas realmente significaba para el país, Alberdi demoro algún tiempo en verificarlo.
Las personas que ocupan el grupo, no podían coincidir con Rosas, ya que sus sueños liberales y progresistas, de un pueblo ilustrado y capacitado para asumir compromisos políticos, contrastaban con el paternalismo del gobernante . Rosas, representaba para ellos, la oposición a la Revolución de Mayo, ya que creían que su gobierno implicaba volver al sistema colonial. La Revolución de Mayo, significaba para el grupo, la liberación a las restricciones de la colonia, que consideraban un logro, al que no se debía renunciar.
La lucha contra Rosas, era solo una consecuencia de la búsqueda de sus ideales, ya que no podía lograrse un gobierno democrático, organizado sobre la base de una constitución, con un dictador en el poder. Querían dar por concluida la rivalidad entre unitarios y federales, buscando una posición de equilibrio.

Salón literario


Rápidamente alrededor de Echevarria se congregaron jóvenes con inquietudes similares en reuniones que se hicieron primero en la casa de Miguel Cané (padre) y luego en junio de 1837, Marcos Sastre habilito un lugar de reunion para discutir las ultimas novedades literarias y exponer obras propias. Las actividades literarias de los jóvenes derivaron hacia temas políticos fundamentalmente la Nación y la forma de organización. Allí debatían temas culturales, políticos, teorías sociales y filosóficas. Inspirados en las ideas socialistas de Saint Simon y en el romanticismo liberal francés, publicaron distintos periódicos en los que difundían sus proyectos. La fundación del Salón Literario fue un acontecimiento en la vida cultural de Buenos Aires. En él se realizaban numerosas conferencias, lecturas y debates frente a un nutrido grupo de espectadores.
El Salón fue inaugurado con un acto público donde hablaron Sastre, Alberdi y Gutiérrez de la insuficiencia de nuestro desarrollo cultural. A pocos meses de la inauguración, Esteban Echeverría dio un discurso que marcó una ruptura con las ideas que se venían desarrollando en el Salón. Echeverría afirmó entonces que la Revolución de 1810 no se había completado, dado que aún no se había alcanzado la emancipación social, cultural y económica. Además, incitó a la juventud a protagonizar la búsqueda de cambios profundos. Este discurso lo consagró como líder de su generación.
Era evidente que la institución llenaba el vació cultural de Buenos Aires y aun del país ya que entre sus integrantes no solo había porteños sino que también del Interior.
El Salón Literario fue clausurado al cabo de seis meses (a comienzos de 1838), porque las autoridades (Rosas) entendieron que quienes allí concurrían se extralimitaban a estudiar problemas públicos, el gobierno de Rosas incrementó las presionesque determinaron el cierre del Salón: La Mazorca comenzó a hacer sentir su presencia sobre el grupo, por lo cual el Salón se disolvió y Marcos Sastre debió liquidar su librería.

Formación. Integrantes. Algunos ideales

En su formación confluían las ideas del liberalismo, el romanticismo, el nacionalismo y las primeras corrientes del socialismo utópico.
Esteban Echeverría tomo el liderazgo de la juventud ilustrada de la época, cuyas figuras mas destacadas eran: Juan María Gutiérrez, Juan bautista Alberdi, Miguel Cané, Vicente López, Carlos Tejedor, Santiago Albarracín, Rafael Corbalán y José Rivera Indarte.
Echeverría y los demás miembros del grupo, querían un país sumado al progreso donde las corrientes científicas, literarias y artísticas se adaptaran a la realidad nacional, a fin de enriquecerla. Muchos de los integrantes de este movimiento sufrieron el exilio, al ser perseguidos por el régimen Rosista.
Para los jóvenes de la nueva generación se tomaba imperativo completar y concretar el proceso transformador iniciado con la Revolución, dotándolo de un pensamiento propio. Había, en consecuencia, que constituir una nueva sociedad para lo cual era necesario concebir nuevas formas de convivencia y de acción. La tarea interpretativa de descubrir el sentido de la nacionalidad, como condición previa a todo planteo político, dadas las características del medio local, adquirió en la obra del grupo un lugar central y dio cabida a un profundo análisis de la realidad social y material del país. Este análisis de la realidad nacional se centró en las causas económicas y sociales que en el país habían dado como resultado el triunfo de Rosas.
Para los hombres del 37, los males de su país se reducían principalmente a tres: la tierra, la tradición española y los grupos étnicos locales. Solo la transformación previa de estos factores conduciría al triunfo del progreso; por eso, de su análisis surge también una serie de soluciones para enfrentar los problemas planteados.
Para la nueva generación, el primer mal de la Argentina era la tierra, "el desierto", de donde surgía el espíritu de la montonera, la banda armada que seguía al caudillo, lo elevaba al poder y condicionaba el destino político del país.
La mejor manera para erradicarlo era desarrollar las comunicaciones, poblar las vastas extensiones del territorio nacional y multiplicar los centros urbanos. La solución se centraba en el fomento de la inmigración, solución que quedó inmortalizada en la famosa frase de Alberdi "gobernar es poblar".
La función otorgada a la inmigración también estaba orientada, para los integrantes de la Generación del 37, a cumplir un lugar de importancia en lo concerniente a la transformación social, en la medida que los grupos étnico de la Argentina (gauchos, aborígenes, mestizos y españoles) fueron considerados incapaces de impulsar un verdadero desarrollo industrial. De esta manera, la introducción de inmigrantes anglosajones fue proclamada como la mejor forma para remediar esa realidad y con posibilidades de provocar la modificación de los hábitos costumbres tradicionales.
La herencia colonial también fue señalada por los jóvenes del 37 como otro factor de atraso para el desarrollo del país. Esta herencia, mantenida con vigor por las masas rurales y los grupo conservadores, había conducido —según ellos— la tiranía rosista, verdadera traición al espíritu revolucionario.
De esta manera, el retorno a los ideales de la Revolución de Mayo no suponía solamente una vuelta a la única autoridad nacional considerada legítima sino que también constituyó un objetivo ideológico: la idea de que los errores de las generaciones previas podían ser borrados, y una nueva Argentina podía surgir de las ruinas del gobierno de Rosas yugo colonial, así como Mayo había sacudido el yugo Colonial.

Esteban Echeverría y el Romanticismo

El retorno desde París de Esteban Echeverría en 1830 marcó un punto de inflexión en el mundo de la juventud intelectual porteña. Al poco de llegar se convertiría en el oráculo de aquellos que están a la búsqueda de nuevos horizontes ideológicos.
En Europa Echeverría estuvo en contacto con las obras de numerosas figuras que avivan la esperanza de cambio y renuevan los fundamentos filosóficos, históricos, políticos, artísticos y literarios. Por ejemplo: Quizot, Cousin, Saint-Simón, Mazzini, Byron, Schiller, entre otros escritores románticos.
El romanticismo influyo profundamente en el conjunto de las ideas de la época, especialmente con la propuesta de una democracia inspirada en el pueblo, la solidaridad y la fraternidad.
'' El romanticismo, no es otra cosa que liberalismo en literatura '' Víctor Hugo.

Contexto

El siglo XIX en Europa, estaba impregnado de ideas racionalistas y de derechos naturales, de movimientos nacionalistas tendientes a lograr la unidad política. Las ideas del romanticismo comenzaron a reclamar una nueva organización social acorde a los principios liberales surgidos de la Revolución Francesa.
En Buenos Aires, el año 1837 estaba signado por la dictadura de Juan Manuel de Rosas, pero esto no impidió que el romanticismo europeo se hiciera presentes en las jóvenes generaciones, sobre todo en las manifestaciones literarias y artísticas.
A fines de la década del treinta, la oposición a Rosas sumaba a los viejos unitarios, los federales porteños antirrosistas y a un nuevo grupo de jóvenes que, por su edad, no habían actuado en la política revolucionaria. A este grupo se lo conoce como la Generación del '37.